MONOGRAFÍA LINGÜÍSTICA DE MOTOZINTLA DE MENDOZA
POR OSCAR EULISES VENTURA MAZARIEGOS
Introducción
La
presente monografía lingüística tiene como finalidad documentar datos de la
lengua mocho, de Motozintla de Mendoza, Chiapas. El idioma mochó,
motozintleco o cotoque (en mochó: es una lengua
máyense del tronco kanjobal hablado en el municipio de Motozintla, Chiapas,
México). El idioma mochó es una lengua en grave peligro de extinción, por la no
importancia de los jóvenes en la actualidad. Asimismo, realizo 3 entrevistas a
3 hablantes de la lengua mocho, donde me aclaran sobre la desaparición de su
lengua natal, si se está dando o no según la opinión de cada uno de ellos.
Siguiendo con el tema sobre la lengua mocho presento una serie de palabras en
mochó para mi monografía lingüística y para finalizar muestro fotografía
tomadas en Motozintla de Mendoza, con mi entrevistado Gregorio Mejía Melgar, la
casa mocho y la iglesia católica “San Francisco de Asís” y una fotografía
encontrada de la danza de toros y vaqueros celebrado en la fiesta patronal del
04 de octubre de cada año, por los hablantes de la lengua mocho. Y por último
la conclusión a la que llegue y algunas bibliografías citadas.
La Lengua
Mochó
Los miembros de este pueblo se llaman a sí mismos mochós o
motozintlecos. Hay algunos que reconocen que no son mochos, son tatok, es
decir, alimentar más los otros hablantes mochos, participando en las fiestas
tradicionales. Aunque a los nativos de la ciudad de Motozintla de Mendoza, en
el estado de Chiapas, también se les conoce con el nombre de motozintlecos. Por
lo tanto, se les da la denominación de mochó a los hablantes de esa lengua
indígena de la familia máyense. Decir de ese contraste anterior y después el vocablo
mochó significaba "no hay", y se dice que al llegar los españoles a
esta región preguntaban a los antiguos habitantes por el nombre del lugar y lo
único que éstos respondían era mochó, mochó.
Los mochós se asientan actualmente en los barrios aledaños a la cabecera
municipal de Motozintla de Mendoza, en la Sierra Madre de Chiapas. El municipio
de Motozintla se ubica al sureste del estado, a una altitud de 1, 300 msnm;
limita al este con Guatemala y su extensión territorial es de 782 km cuadrados:
el 1.05% del territorio estatal y el 0.04% del nacional. En la actualidad, los
mochó son un grupo urbano que se asienta en los barrios periféricos de
Motozintla de Mendoza: el barrio de Campana, Canoas, Chelajú Grande, Chelajú
Chico, Guadalupe y San Lucas.
Los motozintlecos o mochós, viven ubicados en la frontera entre México y
Guatemala. En México, habitan en las faldas del volcán de Tacaná, en el
municipio de Motozintla de Mendoza en el Estado de Chiapas. Este grupo se
relaciona culturalmente con sus vecinos del grupo mame.
Anteriormente, la actividad principal era
la agricultura. En donde, sembraban maíz, frijol, haba, chile y jitomate. El
café, papa y cacao se cultivaban para la venta. El aguacate, naranja y plátano,
la cría de borregos y aves de corral, al igual que la elaboración de objetos de
barro y prendas de lana se destinaban para el uso familiar. Los habitantes de
este grupo complementaban su economía con el trabajo asalariado temporal, en
las fincas cafetaleras de Soconusco, siendo muy reducida la emigración
La lengua motozintleco (mochó)
es hablada por 100 personas en Motozintla de Mendoza, Chiapas. Que se
encuentran en los distintos barrios de Motozintla como son: el barrio de Campana, Canoas, Chelajú Grande, Chelajú
Chico, Guadalupe y San Lucas. Esta lengua maya está a punto de extinguirse,
pero aun se sigue conservando por la mayoría de ancianos que habitan en estos
barrios de la ciudad de Motozintla de Mendoza.
La lengua mochó se clasifica dentro del
tronco lingüístico maya.
La mayoría de los especialistas en lenguas máyenses consideran que el
motozintleco es una lengua derivada del tronco Kanjobalano. Al establecer una
subdivisión de la familia de lenguas mayas, estos especialistas presentan al
motozintleco como una lengua proveniente del Jacalteco y asociado al Ixil y al
Aguacateco.
En la región donde habitan los mochós, también se encuentra el grupo Mam y el
Cakchiquel. Las lenguas Mam y cakchiquel pertenecen al tronco lingüístico maya
y la primera es la lengua predominante en esta región.
La principal vía de comunicación es la carretera
pavimentada que enlaza a Huixtla, Motozintla y Comitán. De la cabecera
municipal parten caminos de terracería que enlazan a los municipios de El
Porvenir, Siltepec, La Grandeza, Bejucal de Ocampo y Bella Vista, habitados en
su mayoría por población indígena Mam. Motozintla cuenta con servicio de
correo, telégrafo y red telefónica.
Respecto a la educación, se cuenta con
instalaciones escolares de educación preescolar, primaria, secundaria,
preparatoria, o su equivalente en bachillerato, a cargo de la Secretaría de
Educación Pública. Por otra parte, en la Casa de la Cultura se impartían clases
de lengua mochó a todo aquel que deseaba aprender la lengua indígena utilizada
por sus antepasados.
La aceptación de los servicios de salud
depende de la enfermedad, ya que entre los mochós se distinguen dostipos de
enfermedades: las que necesitan de medicina alópata y las que pueden curarse
por medio de un Chaman (sacerdote o curandero), quien "pulsea" al
enfermo con la finalidad de "medir" su energía vital. El mal de ojo y
las enfermedades derivadas de la envidia sólo podrían ser curados por los
médicos tradicionales.
Antiguamente, los mochós construían sus
viviendas con paredes de tejamanil (madera de pino) y el techo lo fabricaban
con este material o con hojas de palma. En la actualidad, la vivienda se
construye con paredes de adobe, techos de lámina de zinc y piso de cemento.
Cada casa cuenta generalmente con dos cuartos.
La mayoría de ellos son católicos,
aunque también existen protestantes. Los viejos mochos conservaban creencias
antiguas relacionadas con los "duendes" de la naturaleza a quienes
les hacen ofrendas y rituales con la finalidad de pedir lluvia y buenas
cosechas. Las fiestas religiosas nativas han sido desplazadas paulatinamente
por las ferias comerciales.
Entre los mochós existió una
clasificación binaria a partir de la cual identifican a su mundo, su vida
cotidiana, sus divinidades. A las divinidades las diferencian en aquellas que
los protegen de las que son maléficas; a los hombres, en hombres especiales y
hombres comunes; a las palabras, "en palabras frescas" y
"palabras calientes".
En la concepción mochó, las divinidades
tradicionales jugaban un papel importante. Para ellos existe un donador (Dios)
superior a la divinidad católica. La relación que se da entre las divinidades
tradicionales y los hombres parte de un sistema de reciprocidad, el cual, bajo
un acuerdo inicial, es necesario respetar por ambas partes (hombre-divinidad;
divinidad-hombre). El incumplimiento por alguna de las partes convierte a los
aliados en antagonistas.
En las cumbres de las montañas más
altas se situaban las divinidades, como son: santo rayito ('Ahwafo:m), santo
Nubarrón (Musan), santo Viento (Ka:h'q'), divinidades donadoras de los
"buenos aires" que protegen a los hombres y dan agua para los
cultivos.
En los cerros bajos existían las divinidades calificadas como negativas, porque
mantienen relaciones con el inframundo: el "sombrerón"
('Ahwalo:m'ila1), el "cadejo" (Et winaq) y la "llorona"
(O'hin). La función que se les atribuye es la de provocar "los malos aires",
que afectan negativamente y producen las enfermedades y toda clase de
calamidades.
Por otro lado, dentro de su mundo, el maíz cumplía un papel de vital
importancia. Por su origen divino, el maíz posee un papel de emisario
privilegiado del mensaje de los dioses. Se dice que antes de la siembra se
requería de nueve días de abstinencia sexual; la semilla debía ser tocada por
aquellos que estaban "limpios", pues en caso contrario el espíritu
del maíz alojado en cada familia se alejaría.
En la actualidad la población motozintleco tiende a congregarse dentro de la
religión católica, adaptando a la celebración del santo patrono San Francisco
de Asís, con algunos elementos tradicionales, como son el copal, que es un
elemento simbólico y necesario para pedir y poder llegar a los dioses.
La celebración más significativa de los
mochós es la del 4 de octubre, día de San Francisco, santo patrón del pueblo;
también se festejan el día de la Santa Cruz, Día de Muertos, Navidad y Año
Nuevo.
La conmemoración del santo patrono dura tres días, pero los preparativos llevan
mucho más tiempo. Las personas que intervienen en los preparativos de la fiesta
poseen cargos específicos, algunos de carácter vitalicio, pues la única
posibilidad de delegar un cargo vitalicio es por "sentirse demasiado
viejo".
La participación de la mujer en la celebración
es significativa, porque su colaboración se hace presente e indispensable para
la preparación de los alimentos que se darán durante el ritual. Las mujeres se
reúnen diez días antes de que comience la fiesta para preparar "los
sabores" del puzunque (una mezcla de harina de trigo, jengibre, anís,
pimienta, chile, cacao y pericón), bebida tradicional de carácter ceremonial y
ritual, que es tomada durante la fiesta; el puzunque se ofrece también a San
Francisco.
Las velas y el copal juegan un papel importante en todos los ritos de esta
festividad, pues son considerados alimentos de los dioses y medio de
purificación de los hombres. La celebración de la fiesta, los preparativos, las
ofrendas, los ritos y los parlamentos pronunciados en lengua mochó por el
"presentante", ofrecen el contexto donde el grupo recrea su cultura.
Las relaciones de los motozintlecos o
mochos con los ladinos o mestizos tiene un sentido más económico que racial
debido a su grado de aculturación. Los mochós mantienen contacto con la
población mestiza de Motozintla y con otros grupos indígenas, como son los
mames y los cakchiqueles.
La venta de los productos
agrícolas de las comunidades campesinas en los mercados regionales es un
espacio importante de interacción de estos pueblos. Entre ellos también se
establecen lazos de parentesco por afinidad (matrimonio, compadrazgo,
etcétera).
Entrevistas
Don Gregorio Mejía Melgar,
de 78 años de edad, es un hispano hablante de la lengua “Mocho”, el vive en el
barrio de Chelajú Chico. Y él nos platica sobre cómo se ha ido perdiendo su
lengua natal entre los jóvenes que hoy viven en mundo de modernidad.
1.
¿Considera
usted que la lengua “mocho” se está perdiendo?
“En
la actualidad, hablantes hay, lo que pasa es que a veces se habla entre
nosotros los adultos de mayor edad, lo que pasa es que los jóvenes y gente
adulta no lo quiere hablar, porque les da pena, vergüenza, y a nosotros no nos
gustaría que se perdiera. Nos encantaría que algún maestro de Primaria que le
gustaría aprender se le enseñara, para que él lo enseñara a los niños y jóvenes
estudiantes, para que siga prevaleciendo nuestra lengua con la juventud de
hoy”.
“Con
nosotros como gente antigua quedan hablantes de la lengua “Mocho” como 100
hispanohablantes”.
2.
¿La
fiesta religiosa católica se sigue llevando de manera tradicional o ya cambio?
Si.
Todavía se sigue celebrando a lo tradicional, la fiesta es de nuestro patrón
San Francisco de Asís “tatachico”, que siempre lo veneramos a cada año lo
recordamos. Pues el 20 de Agosto se saca la leña, ahí se van a cortar la leña,
llevan un carro, van de 15 a 20 personas para ir a cortar la leña y se trae en
carro. Y cuando vamos nos manda la tortilla de maíz, nos manda una bola de
frijol molido y pozol.
Entonces
cuando ya vienen de ir a cortar la leña se les da de comer frijol con chipilín,
tamalito ese la costumbre que se hace como una tradición, una cultura que
nosotros no queremos que se pierda verdad. El día 20 de Septiembre se tuesta la
harina y no solo la harina lleva tan chulé, ginjible, chile, pimienta, pericón,
para hacer ese palomito para el mero día de la fiesta, eso se tuesta el día 20
de Septiembre.
Cada
año nos reunimos todos, las viejitas que ya lo saben preparar y ya nosotros
llegamos a moler, entonces queda ya en una olla y ya el mero día de la fiesta,
el día primero de Octubre ya empieza la fiesta de nuestro patrón, donde se va a
ver la cera que le decimos nosotros son velas grandes que las traen en la
iglesia, ahí se va a velar el día a primero ahí queda.
Entonces
el día 2 de Octubre llega el parlamentista, es quien hace el rezo para nuestro
patrón San Francisco y se hace un altar, donde lleva 2 cañas y 2 matas de
guineo y lo vamos haciendo como un arco, y lima de chiche, naranja con hoja y ahí se pone a
lucir. Se lleva una fruta de morralitos que le llamamos el sin vergüenza para
adornar y que quede bien.
Entonces
también en el día 2 ya se cuelga la cera y el parlamentista está hablando o
está rezando en su dialecto, ¿cómo es, cómo se va hacer, cómo se va a
respetar?, se hace un altar y se lleva un respeto como una promesa de esa
cultura de esa fiesta, el que lo va hacer es el prioste que queda, más 2
priostes y 2 mayordomos son lo que van a servir la fiesta, y no es el mismo
prioste que va a servir la fiesta de este año queda para el otro año, sino que
cada año queda uno, que con anticipación lo van a pedir y ya quedan otros, pero
todo lo que es la preparación es lo mismo.
Y
cuando ya deja de rezar el parlamentista ya cuelgan la cera, pasan la comida,
entonces ya va el puzunque, que van a servir para comer. Entonces a las 10
a.m., ya viene la coheteada, se recibe en la puerta con copal porque es la
costumbre, para que entre el patrón se pide que todo salga bien, de no haya
desgracia, que no haya pleitos, que nadie se queme, todo eso es lo que nosotros
hacemos.
El
día 3 Octubre termina, entonces ya ahí en la noche las visitas ya están
ocupados porque se ponen a bailar el zapateado, viene mucha gente de los
lugares aledaños a Motozintla como es (Amatenango de la Frontera, Mazapa de
Madero, el porvenir, Huixtla, etc.). Se
mata una res para darle comida a todos los que llevan a la fiesta del patrón.
Después
de esto hay una danza de toros y vaqueros, en dónde nosotros como “mochos”
participamos, eso significa que vamos siguiendo a San Francisco de Asís
(tatachico), porque San Francisco llego a ser santo, porque también fue
misionero y seguía mucho a DIOS, porque su papa le quizó dar una herencia de
riqueza como digamos dinero que él no lo acepto y dijo yo me voy como misionero
a seguir la palabra de DIOS y se fue San Francisco predicando y compartiendo la
palabra de DIOS y llegó a ser Santo.
Entonces
el amo mucho a los animales, el campo, entonces de ahí viene nuestra danza
donde hay toros, el chuchito (perro), el mono, un vaquero, un pastor, el amo,
eso representa que el quizó mucho a los animales y nosotros representamos
recordación, costumbre de cómo llego San Francisco llego a ser patrón en la
parroquia de la iglesia católica de San Francisco de Asís que lleva su
nombre. Y esto es lo que hacemos
nosotros cada año.
3.
¿Aparte
de usted hay otros familiares suyos que hablan esta lengua “Mocho”?
Si
hay. Una mi hermana que se llama Guadalupe, como tal vez ellos no se deciden
hablarlo, porque yo también soy coordinador de la cocina de casa “mocho”, ya
tiene años que me nombraron, entonces gracias a DIOS he estado ahí, me he querido dar de baja o cambiarme
o que quede otro pero no aceptan porque casi no hablan la lengua “mocho”, pero
hay otros que saben hablar pero no se animan y
es por eso que a mí no me dejan salir. Si familiar hay, como una señora
que se llama Luisa, también Guadalupe, Catalina saben hablar la lengua “mocho”,
más que les da pena o vergüenza ve tú a saber, porque no lo pronuncian.
En
el barrio Guadalupe hay esta doña Juana Méndez, una tal María, Miguel, Ambrosio
que ya es muerto, no tiene mucho que fue su cabo de año, el lo masticaba bien
la lengua “Mocho”, hay otra Juana que vive en el barrio de San Lucas, barrio
San Antonio hay más, barrio San Lucas ahí está mi tía Catalina, Catarino,
Humberto, Chana, hay más pero no los tengo tan presentes, pero si son hablantes
de la lengua “Mocho”.
4.
¿Me
podría relatar como aprendió hablar esta lengua “Mocho”?
Pues
yo aprendí la lengua mocho, porque aquí donde estamos hablando ahorita, aquí
naci en esta casa, donde puede ver la marimba tradicional de los “Mochos” y
algunos trajes de la Danza de los moros. Entonces yo aprendí como mi mama y mi
papa, anteriormente cuando nos llamaban a comer en la lengua “mocho” y nos
íbamos y si íbamos a trabajar igual, íbamos hacer un mandado lo mismo, nuestra
formación de educación todo fue aprendido desde mi lengua natal que se sabía mi
papa, por eso que yo aprendí y lo capte todo y por eso lo mastico muy bien la
lengua “Mochó”. Y soy un señor bilingüe, porque domino 2 idiomas el español y
la lengua “mocho”.
En
el barrio de Chelajú Chico todos hablaban la lengua “mocho” como para
saludarnos, despedirnos, todos estábamos formados en nuestra lengua natal, y ya
murieron varios ya se fueron los viejos, pero yo todavía represento mi lengua
natal que es la lengua “Mocho”.
5.
¿Usted
cree que ha cambiado el Motozintla de antes con el de la actualidad en la que
nos encontramos?
Pues
realmente a cambiado un poco con la juventud de hoy, por decir así podemos
hablar nuestro dialecto con la juventud no más se burlan, para ellos la lengua
“mocho” no les interesa, pero nosotros como hablantes, para mí me interesa
porque he visto como se ha venido desapareciendo nuestra lengua con los jóvenes
modernos, ya no es como antes, si encontrabas en la calle al padrino, al tío,
al hermano, al sobrino, al primo, o ha vecinos, los saludas en la lengua
“mocho” o despedirlos a cualquier amigo que sea si nos hablamos, ya sea en el
parque, la iglesia, en las calles o cualquier parte siempre iba por delante
muestra lengua “mocho”.
Los
Niños, jóvenes, adultos, ancianos, etc., así nos hablamos, no era vergüenza,
porque así son ahorita, ha cambiado tal vez por el estudio, también por los
jóvenes que no te entienden, porque no lo hablan no les puedes hablar en la
lengua natal de Motozintla de Mendoza, para ellos ya les da vergüenza hablarlo,
yo me he dado cuenta que es posible que se pierda, porque si se van al Norte
haya aprenden el ingles o el español con la gente con quien conviven por una
larga temporada, entonces ya vienen con esa nueva manera de hablar, porque así
vino uno de acá de Chelajú Chico que lo hablaba y ya se le olvido.
Según
el que nuestra lengua ya paso de moda y que eso solo se habla antes con la
gente antigua, y lo he visto que cuando charla con sus amigos o familiares les
habla de buey o wey, no sé, o se despide de bye. Y lo le digo que despida a su
pueblo tal y como es el español, no hay que mezclar cosas que no entiende la
gente, que tal vez eso lo tuvo que aprender para despedirse o para comer porque
era necesario a prenderlo, no que viene y quieren venir a demostrarlo lo que
aprendieron en el otro lado.
Si
yo fueron a los Estado Unido, tal vez lo aprendiera por necesidad, pero ya
viniendo a mi pueblo querido seguiría platicando normal sin entremezclar dos
lenguas distintas. Porque así sido parte de mi vida mí lengua y no me gustaría
sustituirla por otra con la que no me he formado, y no me gustaría que nunca se
perdiera.
Fíjese
que ya no he visto costumbres como el día de la Santa Cruz, donde se escuchaba
los zapateados, la marimba la pura tabla, y la de San Pedro, San Antonio, San Juan, todas esas fiestas ya no se ven, en
donde prendía las velas en los altares, de rodillas con su copal humeando en la
mano, antes no daba vergüenza, pena, porque todos los hacíamos, ahora si usted
viera con los jóvenes ya no quieren participar en estos rituales a nuestros
santos y más en la gente adulta, dicen ¡hay no que van a decir mis vecinas!,
¡mis amistades!, y eso no se oía antes.
Ahorita
lo que se ve en los jóvenes que dicen ¡qué vamos a la disco!, o ¡vamos al
auditorio!, el zapateado que se bailaba antes ahora ellos ya no lo bailan, por
andar se retorciendo si como se les hubiera metido el chamuco o el demonio
pues, o como que les da ataques al oír puro bullicio y que no le gusta escuchar
el son de la marimba tradicional de sus lugar de origen, no que ahora escuchan
banda, música disco, en otros ritmos y asi se va perdiendo más nuestra
costumbre y la cultura. Nosotros todavía conservamos estas costumbres, pero en
el día del patrón del pueblo que es San Francisco de Asís.
6.
¿A
que se dedicaban los “mochos” de antes, cómo en que trabajan?
Pues
mire, anteriormente cuando yo crecí los viejos campesinos, nos dedicábamos a
traer la leña con burrito, llevando tu hacha, machete, lazo, bueno juntabas tu
tercio de leña, si lo llenabas al burrito de leña, y te sobraba un poco lo
tenias que traerlo tú en tus hombros, porque si no se nos iba enojar el DIOS
del monte.
También
nos dedicamos a la siembra del maíz, cuando se sembraba el maíz, el me dejo un
terreno que todavía lo conservo es como un patrimonio familiar, sigo
conservando las herencias de mis padres, a la hora de sembrar maíz, mi papa se
arrodillaba y le pedía a la tierra, prendía sus 2 velas y las sembraba en la
tierra, y le pedía a DIOS que recibiera buenas cosechas y prendía su copal.
Entonces
ahí empezaba a hacer el primer arado con la yunta, entonces así se acostumbraba
antes, se cultivaba la tierra con puro arado y con azadón, no había
fertilizantes, abono, si no que pura fuerza de tierra, y así trabajamos y ya
cuando se terminaba de sembrar mi papa le regalaba un poco de trago a la tierra
como agradecimiento de permitirle sembrar su siembra de maíz.
Ellos
decían que la tierra era madre no solamente lo miraban como tierra como lo ven
muchos ahora, entonces así era el trabajo de antes, nos acostumbramos a comer
el frijol con chipilín, atol de maíz, y cuando nos íbamos al monte llevamos
nuestro pozol, frijol molido, así se trabajaba y estos eran nuestros sagrados
alimentos que llevamos al campo. Y cuando ya la tierra se cansaba se dejaba
descansando por 3 largos años, así que servíamos tierras vírgenes que todavía
no habían sido cultivadas. Y otra costumbre de trabajo era ir a trabajar a la
finca a cortar café con los patrones, para comprar la ropa y alimentos para
llevar a la casa.
Antes
se usaba la camisa que se llamaba Chompa, con pantalón de gabardina, de eso
utilizábamos para usarlo en casa o los trapos más viejos para ir al campo, o si
no nos poníamos nuestra ropa vaquera, no sé usaba short, usábamos calzoncillos,
nuestro sombrero y el morral. El camisón y el pantalón de vestir se usaban para
ir nos a la finca o al mercado.
A
la vez nos dedicábamos a juntar arena y hacer adobe para hacer las casas, este
nos daban chamba de adobe, vendíamos arena con burrito con costalito, graba
también que se recogía del los arroyos que se hacían el rio de acá de
Motozintla de Mendoza.
La
generación de antes cuando una mujer iba a tener un bebe esa mujer era arrecha,
ni que seguro o hospital, puro maíz pura fuerza de tierra, ellas utilizaban
pura partera y cuando iba a sanar lo metían al temazcal, ahorita el parto ya
esta complicado ya no era como antes, porque ya hay mucho químico, porque la
tierra ya no es como antes en los terrenos ya no se siembra chipilín, calabaza,
porque tenemos destruido nuestro medio ambiente con tanto químico en los
fertilizantes, que mata a nuestra tierra y es por eso que ella no los cobra con
los desastres naturales que no ha venido a causar pérdidas materiales y
familiares.
El
mejor abono es que nos da la tierra, y yo por eso sigo cultivando mis terrenos
con puro azadón, fertilizante no porque yo cosecho mí maíz natural, si no que
el maíz de ahora ya lleva mucho fertilizante y ya no se siente el mismo sabor
que nos da nuestra madre tierra.
Yo
trabaje en el café, en el chaporro de terrenos o de las carreteras que se
construyeron hacia otros pueblos, en el cultivo de maíz, frijol o café. Ya
traemos de dinero para comprar nuestras cositas que servía de utilidad con la
familia. Así nos enseñaron nuestros de
llevarnos a la finca y ya de jóvenes solo nosotros nos íbanos sin la necesidad
que fueran ellos con nosotros, porque ellos ya no rendían en el trabajo así
aceptaban pura gente joven y a las mujeres las servían para que cocinara la
comida para alimentar a toda la gente que trabaja para el patrón.
Mi
papa tenía tres yuntas que servíamos para cultivar la tierra, con pura fuerza
humana y del animal. Pero antes ahorita ya no se ve. Yo cuando voy a sembrar
mis matitas de milpa, yo prendo mis 2 velas, si me mira la gente que estoy de
rodillas, que me miren total no estoy haciendo nada malo, piensa que estoy loco
o que estoy chimaneando, pero no es así si no que yo le pido a DIOS para pedir
permiso que me deje cultivar mi siembra en su terreno, porque todo lo que hay
le pertenece a DIOS hasta nosotros y para que pelear tierra, si como dice la
canción de José Alfredo Jiménez ¡solo un puño de tierra me llevare!, y con
mucho orgullo sigo haciendo los rituales que me enseño mi padre.
Los
viejos “mochos” a un practican este tipo de ritual en sus terrenos para sembrar
su maíz, que aunque no queramos hacerlo se tiene que hacer, porque si no
recibimos malas cosechas y ya luego nos estamos sintiendo tristes por no
cumplir con nuestra santa tierra.
Por
ejemplo, la mazorca se bailaba cada 3 de Mayo de cada año, se bailaba el
zapateado, a las mazorcas más grandes que nos daba nuestro DIOS, esto se hacía
como agradecimiento a nuestro santa madre tierra. Y hasta ahora en la actualidad que se a
perdido entre nosotros esta costumbre, pero en Guatemala a un se sigue
celebrando esta fiesta a la mazorca de maíz.
Lo
vi cuando fui una vez a Guatemala y me empecé a recordar que esto lo hacíamos
nosotros pero ya no se perdió definitivamente. Y como me gustaría dar marcha
atrás en el tiempo para revivir esos viejos momentos de mi vida.
Antes
solo con chile quemado, salsita y tamalitos de maíz, se comía, la gente era muy
respetosa y no que ha ahora tú tienes que saludar a tus hijos, nietos, sobrinos,
ya no te saludan porque sus papas no se los enseñan desde pequeños y eso está
mal, porque antes nuestros padres nos
enseñaban a saludar desde el más pequeños al más viejo, gente conocida o no
conocida se tenía que saludar, ante todo el respeto mutuo entre nosotros. Y
antes de que te saludara un mayor tú tenias que saludar, porque así me enseño
mi papa y el que no saluda le decía ¡saluda coche!, esto te hacía ver mal ante
la sociedad y te llamaban de irrespetuoso o malcriado.
Y
por eso cuando me piden algo maestros, hermanos o estudiantes siempre estoy
disponible para ellos, porque no tarda en que me vaya de este mundo, y me
gustaría dejar un recuerdo en ellos, para que así algún día digan esta lengua y
sus costumbre me los dijo el viejo aquel llamado Gregorio don “Goyo”. Porque
así queda grabado mi voz y tal vez se ha recordado por mi familia y amigos que
hice gracias a mi lengua natal “mocho”.
7.
¿Cuándo
se reúne acá en la casa “Mocho” se comunican entre ustedes hablando su lengua
natal?
Si
todavía se hace, y antes de iniciar o terminar la reunión hacemos oraciones
hablando la lengua “mocho”, como el padre nuestro, el santa maría o el dios te
salve maría. Y por eso yo soy como representante o parlamentista de la lengua
“mocho”.
Cuando
veneramos al patrón San Francisco de Asís también se reza en nuestra lengua, en
toda la fiesta yo voy hablando en la lengua “mocho” yo soy el guía de la danza
de toros y vaqueros y ya ellos solo me contestan en la lengua con lo que yo
vaya diciendo durante el recorrido al santo patrón San Francisco. Lo hicimos el
año pasado, pero como enferme me vinieron a ver y trajeron sus cuadernos para
anotar lo que se dicen en el recorrido, porque la gente les pregunta, mas se da
en los visitantes y hay unos que no saben que contestarles y como hay jóvenes
que participan también y como no lo hablan vienen a saber un poco para no hacer
el ridículo frente al público.
En
su mayoría jóvenes no tan mayores y niños quienes participan desde que inicia
la fiesta, y ellos no hablan la lengua yo tengo que orientarlos que significa
todo este ritual, y les digo que nos vamos a respetar unos a otros, porque tal
vez el patrón San Francisco no habla pero escucha lo que van haciendo durante
el recorrido, así que yo soy un guía para ellos. Aunque solo están por
divertirse, le he dicho si quieren
aprender la lengua y ellos me dicen que no, porque les da vergüenza
frente a sus amigos.
Los
padres católicos de la iglesia San Francisco de Asís, con el padre Alfredo y el
padre Luis, siempre nos motiva para seguir con nuestras tradiciones para que no
desaparezca, pero en cambio nuestro párroco no piensa lo mismo, como que no
está muy de acuerdo en que se celebre a la manera tradicional como que te
quiere imponer ciertas reglas y ordenes a seguir, según que para mantener el
orden en el pueblo, porque por la fiesta del patrón la gente toma mucho licor y
ya no asiste a la peregrinación del Santo Patrón o se cambian de religión,
porque no les gusta las tradiciones que realizamos.
8.
¿Ha
enseñado su lengua con niños pequeños o jóvenes?
Este
sí. Estuve enseñando en la casa de la cultura del centro de Motozintla a niños
de un Maestro y también niños de la catequesis de la iglesia católica, como fui
catequista dentro de la iglesia ahí aproveche para enseñarles, les enseñe a
saludar a despedirse a respetar a sus mayores, pero como los deje de ver por
mucho tiempo, porque me enferme, creo que ya se les olvido y cuando los veo por
las calles los saludo en la lengua “mocho” simplemente se ríe o les causa
gracia y m e contestan pero en español no en “mocho”, me entienden pero se
hacen los tontos frente a sus amigos.
Y
eso me ha desanimado a seguir enseñando la lengua “mocho”, muchos jóvenes
estudiantes vienen a verme, porque se los han pedido en la escuela, no vienen
por querer conocer sus raíces como motozintlecos y les he dado información mía hasta le he dado
discos grabados o videos que me han venido hacer investigadores, y siempre les
he pedido una copia de lo que graban, también he ido a hablar mi lengua a
Margaritas, ahí fue agravar a una radiodifusora y me hicieron un disco y a un
los sigo conservando, pero ya me da pena prestarlo, porque pienso que no me lo
regresaran y no les dejare un recuerdo a mis familias, lago para que me vea por
televisión o me escuchen por grabadora o radio. Esto es algo que les quiero
dejar a mis nietos y bisnietos para que conozcan quien fue realmente su
abuelo.
Aquí
finaliza la entrevista a Don Gregorio Mejía Melgar, hablante de la lengua
“mocho” de Motozintla de Mendoza, que se encuentra viviendo hasta el día de hoy
en el barrio de Chelajú Chico. Aquí como pudimos ver he hecho un pequeña
etnografía de la vida de este señor, que me abrió las puertas de su casa para
llevarlo hasta las demás personas que están interesados en conocer más de lo
que ha sido esta lengua “mocho”, que está desapareciendo de la lista de las
lenguas máyenses de Chiapas.
Doña
Guadalupe Mejía Melgar, de 82 años
de edad, es una hablante de la lengua “Mocho”, que vive en Motozintla de
Mendoza, en el barrio Chelajú Grande.
1.
¿Considera
usted que la lengua “mocho” se está perdiendo?
Nuestra
lengua mocho ya hace años que se perdió, en la actualidad solamente la hablamos
los viejos que aun vivimos, yo he intentado hablarlo con mis hijos pero no les
gusta, dicen que parecen de Guatemala, y que ya no es muy hablado en esta vida
tan moderna. Y mis nietos ni hablar, ellos les da pena hablarlo con sus
hermanos, primos y amigos. Por eso digo que la lengua mocho se ha perdido,
porque solo en nosotros es recordado, por la enseñanza que nos dieron nuestros
padres y abuelos.
2.
¿La
fiesta religiosa católica se sigue llevando de manera tradicional o ya cambio?
Solamente
en las festividades del patrón San Francisco de Asís, tratamos de revivir
nuestras tradiciones con el fin de que sean recordadas con la juventud de
ahora, y que sepan algo de lo que fue realmente las primeras personas que
fundaron Motozintla de Mendoza. Nosotros como mujeres nos dedicamos a coser la
comida que se dará a nuestros invitados de otros lugares cercanos a Motozintla
de Mendoza, como son: Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero, el Porvenir,
Siltepec. Entre otros. Siempre para la comida se mata una res o ya sea un
puerco y ya dependiendo el animal que se mate, de ahí saldrá la comida para
nuestros invitados, podría ser puerco en salsa, barbacoa de res.
Además
nos encargamos de adornar la iglesia y en especial a nuestro patrón San
Francisco de Asís, compramos flores y adornos en el mercado público. Pero
siempre existe la participación de las mujeres, donde casi no participa la
mujer es en el carnaval de toros y vaqueros, solo pueden participar hombres,
según las creencias de nuestros antepasados.
3.
¿Aparte
de usted hay otros familiares suyos que hablan esta lengua “Mocho”?
Dentro
de mi familia, solamente mi hijo Gustavo es quien me dio lo habla, y a quienes
conozco creo que solo mi hermano Gregorio Mejía Melgar, de ahí nadie más.
4.
¿Me
podría relatar como aprendió hablar esta lengua “Mocho”?
Como
ya te dije yo y mi hermano Gregorio aprendimos a hablar desde pequeños, porque
nuestros padres nos enseñaban las tradiciones y la lengua natal de nuestro
pueblo, y quien no lo hablaba no pertenecía a la comunidad “mocho”. Y es así
como aprendí hablarlo, creo que fue a los 6 años que lo empezamos a hablar,
aunque éramos bilingües también se hablaba español, pero algunas veces, en sí,
siempre nos saludábamos con los demás del pueblo en la lengua mocho.
5.
¿Usted
cree que ha cambiado el Motozintla de antes con el de la actualidad en la que
nos encontramos?
Si
ha cambiado mucho, porque los jóvenes de hoy ya no respetan a sus mayores,
ahora el hijo es quien quiere mandar a sus padres, y eso antes no se veía,
porque antes no necesitabas de que te lo recordara tu papa para saludar a un
mayor, si no que era algo que se debía hacer, desde que veía uno a un señor
venir en dirección de nosotros. Y ya hay muchos asaltos, violaciones a las
jovencitas, y antes se tenían que tener un respeto a nuestros semejantes,
porque como decía mi papa, que una mano esta la comida y en la otra el chicote.
Nuestros nos corregían si alguno de nosotros se ponía rebelde.
6.
¿A
que se dedicaban los “mochos” de antes, cómo en que trabajan?
Mi
familia siempre se dedico a sembrar milpa, frijol, tomate, cebolla, cilantro,
en otras verduras, pero nosotros como mujeres nos dedicábamos, ha hacer la
comida, y llevárselos a los hombres hasta donde se encontraban trabajando, su
pozol, sus tortillas, su frijol refrito, huevos, y carne cuando había.
Otros
se dedicaban a la construcción de casas de adobes. O como vendedores de
mercancías en el mercado publico de Motozintla de Mendoza.
7.
¿Cuándo
se reúne acá en la casa “Mocho” se comunican entre ustedes hablando su lengua
natal?
En
sí, casi nos reunimos cuando se acerca la fiesta patronal, pero nosotros como
mujeres casi no, porque la casa mocho es el punto de reunión de los hombres
quienes se preparan meses antes con el carnaval de toros y vaqueros, para
celebrar a nuestro patrón San Francisco de Asís. Pero si se habla cuando nos
reunimos con los hombres, solamente cuando se inicia la reunión con una
oración, y cuando termina ya no se habla normalmente en español.
8.
¿Ha
enseñado su lengua con niños pequeños o jóvenes?
No.
Porque no les gusta aprender, pero mi hermano Gregorio si intento pero no le
funciono del todo que digamos, porque los niños lo hablaban cuando sus
compañeritos de escuela no los veían, o cualquier otra persona, pero cuando los
veíamos en las calles te respondía pero en español.
La
señora Juana Méndez, de 93 años de
edad del barrio Guadalupe, también es una hablante de lengua mocho.
1.
¿Considera
usted que la lengua “mocho” se está perdiendo?
Yo
digo que sí, porque en si nadie de los jóvenes de hoy, quiere hablar nuestra
lengua mocho, yo ya tiene muchos años que no he vuelto hablar mi lengua, porque
mis hijos se enojan si les quiero enseñar a mis nietos y bisnietos.
2.
¿La
fiesta religiosa católica se sigue llevando de manera tradicional o ya cambio?
A
cambio mucho, porque los sacerdotes ya no quieren que se celebre la fiesta del
patrón de acuerdo a nuestra tradición, creo que solamente se recuerda el
carnaval de toros y vaqueros, pero porque lo exigimos, si no creo que de que
tiempos hubiera desaparecido.
3.
¿Aparte
de usted hay otros familiares suyos que hablan esta lengua “Mocho”?
No.
Mis hijos algunos lo saben, pero les da pena hablarlo, y ya tiene que lo
dejaron de hablar al igual que yo.
4.
¿Me
podría relatar como aprendió hablar esta lengua “Mocho”?
Yo
aprendí hablar mi lengua mocho, con mis abuelos y bisabuelos y mis padres, esto
desde pequeños nos enseñaron hablarlo, para que así pudiéramos entender lo que
nos decían la familia, porque en mi familia tíos, tías, primos, hermanos,
hablamos la lengua mocho, porque con ella nos crecimos y aunque solamente lo
recordemos pero en mi sigue viva, y hasta que yo me muera desaparecerá en mi
familia.
5.
¿Usted
cree que ha cambiado el Motozintla de antes con el de la actualidad en la que
nos encontramos?
Si,
ha cambiado, porque los jóvenes de hoy no les gusta hablar la lengua mocho, no
saludan no respetan, se burlan, son malcriados, ya no existe ese respeto de
hijo a padre, los jóvenes de hoy solo viven una vida loca, como dice mi nieto,
que siempre se están en las calles de vagos, y eso casi no se veía antes, los
jóvenes siempre se dedicaban a cosechar las tierras fértiles, en esos tiempos
no se hablaba de fertilizantes, el maíz se daba a puro abono natural. Y hoy
nuestros hijos no quieren sembrar maíz para comer, se conformar con esa
tortilla de tortillería que no llena.
6.
¿A
que se dedicaban los “mochos” de antes, cómo en que trabajan?
Como
te decía, se dedicaban al cultivo de maíz, frijol, pasto si tenían ganado, a la
construcciones de chozas, a la crianza de pollos, puercos. Y vendían sus
productos en el mercado, o vendían de puerta en puerta.
7.
¿Cuándo
se reúne acá en la casa “Mocho” se comunican entre ustedes hablando su lengua
natal?
Yo
ya tiene que deje de ir, por el dolor de mis pies, se me hinchan cuando camino
mucho y por mi edad, ya no voy, pero si siguen iendo los viejos más jóvenes,
lo bueno que el presidente hizo la casa
mocho, porque el huracán STAN lo destruyo, y eso me lleno de tristeza, porque
es una casa que había sido como recuerdo la casa de reunión de nuestros viejos.
Y ahí si se hablaba la lengua mocho, pero cuando se salía de ahí ya no.
8.
¿Ha
enseñado su lengua con niños pequeños o jóvenes?
No.
Solo lo intente con mis hijos, nietos y bisnietos, de ahí no, porque vi que no
les interesa a los jóvenes y como mi
papa, me dijo que dejáramos vivir la vida de nuestros hijos, por eso que el
impulso de aprender venga de ellos y no
obligarlos.
Palabras en Mochó
Palabra
|
Significado
|
Mot´saík
|
Buenos días
|
Mot´ác naj
|
Buenas tardes
|
Gu áj
|
Papa
|
Mém
|
Mama
|
Tún
|
Tío
|
Ná
|
Tía
|
I´guer mano
|
Mi hermano
|
I´guer mana
|
Mi hermana
|
Mot al bál
|
Buenas noches
|
Náj
|
Mi casa
|
Ic ha´ch
|
Mi tierra
|
I´gue´ch
|
Abuelo
|
I´mí
|
Abuela
|
Ulúl
|
Atol
|
I´shi´m
|
Maíz
|
Lo il´col
|
Tengo hambre
|
Quí haí
|
Voy a comer
|
Tút
|
Frijol
|
Ic
|
Chile
|
At´s
|
Sal
|
Azucál
|
Azúcar
|
Pane´láj
|
Panela
|
Uschí jí a
|
Como estas
|
Calaba shím, cán gugalám
|
Adiós, que te vaya bien
|
Aqua a ní
|
Gracias
|
Mochó
|
No hay
|
Qué la cá báj
|
Nos vemos luego
|
O´ch
|
Pozol
|
Mat´s
|
Masa
|
Pis´ch
|
Tomate
|
|
|
Lo èg
|
Fruta
|
Kick´isch
|
Anona
|
O´m
|
Aguacate
|
O´joc´t
|
Chilacayote
|
Qúm
|
Calabaza
|
Sandí áj
|
Sandía
|
Pata nus´ch
|
Plátano
|
Qué neí áj
|
Guineo
|
Alán sach´s
|
Naranja
|
Limas´ch
|
Lima
|
Ál munis´ch
|
Limón
|
Ác áj
|
Fuego
|
Sí
|
Leña
|
Pa tán
|
Milpa
|
A ján
|
Elote
|
Pé
|
Corral
|
Cách
|
Pescado
|
Si quím
|
Gallina
|
Que´lém
|
Gallo
|
Chat´si kím
|
Pollito
|
Chí
|
Perro
|
Mís
|
Gato
|
Cán
|
Culebra
|
Chó lól
|
Sapo
|
Rán
|
Rana
|
Chó jón
|
Rata
|
Já be jé ní
|
Río
|
Já
|
Agua
|
It’s
|
Comida
|
Guíts
|
Cerro
|
Cùa yój
|
Caballo o mula
|
Bó cuí
|
Sombrero
|
Sha náp
|
Huaraches
|
Guesch´s
|
Pantalón
|
I´co tón
|
Camisa
|
Me sháj
|
Mesa
|
Bo chó ui
|
Silla
|
Guan cój
|
Banco
|
Be éj
|
Camino
|
Cúc
|
Ardilla
|
Que éj
|
Venado
|
Gue´ch
|
Gatemonte
|
Conej´ch
|
Conejo
|
Chal cáp
|
Abeja
|
Ús
|
Mosca
|
I´shi li guí
|
Pelo
|
I´chet
|
Mi ojo
|
I´ti
|
Boca
|
I´cham
|
Nariz
|
I´chiquim
|
Orejas
|
I´palam
|
Cara o frente
|
I´coj
|
Cachete
|
I´jap
|
Manos
|
Sha le áp
|
Dedos
|
I´ñom lop
|
Hombro
|
I´nuj
|
Pescuezo
|
I´cul
|
Estomago o panza
|
Mu´shúc
|
Ombligo o mush
|
Éq
|
Machete
|
Qua´mám
|
Animal maligno
|
Teja´maníl
|
Teja de tabla
|
Co´pál
|
Resina sin olor
|
Puzunqué
|
Té de canela
|
Peta´te
|
Palma
|
Conclusión
Puedo concluir de que la lengua mocho es una lengua
que se encuentra en alto riesgo de desaparecer de las lenguas máyenses, y que
debemos tratar de documentar información para mantener viva esta cultura
indígena, para así poder mostrar a los jóvenes lo que en realidad sucede en
nuestro mundo, y que al estar en mundo totalmente modernizado no nos damos
cuenta de lo que sucede en nuestro alrededor. y que por andar conociendo a
nuestro mundo a como nos guste, dejamos de verlo lo viejo, es decir, el cómo
fueron los primeros habitantes de Motozintla de Mendoza, y qué tanto ha
cambiado en nuestra actualidad.
Bibliografía
RIOS, Mendoza Bruma
y Antonio García Zúñiga. (2006). Pueblos indígenas del pueblo Contemporaneo.
Editorial CDI. México.
Fotografías
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Don Gregorio Mejía Melgar de 78 años de edad,
hablante de la lengua mocho. Del barrio Chelaju Chico, Motozintla de Mendoza,
Chiapas |
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Casa Mochó |
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Parque Central
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Motozintla de Mendoza |
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Presidencia Municipal |
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Parque Central |
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Danza de Toros y Vaqueros |
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Motozintla de Mendoza |
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Iglesia católica “San Francisco de Asís” |